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Lucas
Introducción
Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista
Anuncio del nacimiento de Jesús
El misterio de la piedad
Nacimiento de Juan el Bautista
La Natividad
Visto por los ángeles
La presentación
Simeón
Ana
Regreso a Nazaret
Ministerio de Juan el Bautista
El bautismo
La genealogía
La tentación
El regreso a Galilea
En Nazaret
En Cafarnaúm
La suegra de Pedro
Sanidades al ocultarse el sol
La pesca milagrosa
Sanidad de un leproso
Sanidad de un paralítico
El publicano Leví
Vino añejo y vino nuevo
Señor del sábado
Restauración de una mano paralizada
12 apóstoles
Enseñanzas y sanidades
Los inmensamente felices
Ayes
La regla de oro
El amor verdadero
La inconveniencia de juzgar
Reconocimiento por el fruto
Los dos cimientos
El esclavo de un centurión
Una viuda de Naín
Pregunta de Juan el Bautista
El profeta más grande
Un fariseo y una pecadora
Unas siervas del Señor
Parábola del sembrador
La imposibilidad de ocultar cosas
La verdadera familia de Jesús
Una tempestad
Un endemoniado geraseno
La hija de Jairo
Una mujer con flujo de sangre
Ministerio de los apóstoles
Confusión de Herodes
Una multiplicación de panes y peces
Confesión de Pedro
Un anuncio de su muerte y resurrección
Transfiguración
Liberación de un endemoniado
Otro anuncio desu muerte
El más grande
Otro que echaba fuera demonios
El paso por Samaria
70 enviados
Maldiciones para Corazín, Betsaida y Cafarnaúm
Regreso de los 70
Alabanza por los niños
Relato sobre el buen samaritano
En casa de Marta y María
Cómo hablar con Dios
La casa dividida
Lo que hace el espíritu impuro
Quiénes son inmensamente felices
Demanda de una señal
Ojo bueno y ojo malo
Censura a escribas y fariseos
La hipocresía de los fariseos
Un verdadero temor
La blasfemia contra el Espíritu Santo
Jesús, Juez o Partidor
Parábola del insensato
Contra la preocupación por la vida
Inmensa felicidad para el que vela
Un objetivo de la primera venida de Cristo: la división
Reconocimiento del tiempo
Reconciliación con el adversario
El cambio de mente
Una higuera estéril
Sanidad en un sábado
Como un grano de mostaza
La levadura
Puerta angosta
Queja contra Jerusalén
Sanidad en sábado
Los primeros puestos
A quiénes se debe invitar
Una gran cena
Condiciones para ser discípulo de Cristo
Una comparación con la sal
La oveja perdida
Una dracma perdida
Un hijo menor perdido
Celebración del rescate de un hijo
Un hijo mayor perdido
El mayordomo de la injusticia
La riqueza de la injusticia
Dios y la riqueza injusta
La Ley y el reino
Repudio y adulterio
Un rico y un mendigo
Las conturbaciones
La dimensión de la fe
Esclavos inútiles
Diez leprosos
La venida del reino
Como el relámpago
Como en los días de Noé y de Lot
Uno tomado y otro dejado
Un juez injusto y una viuda
Un fariseo y un publicano
Presentación de los niños
Dificultad de los ricos
Tercera predicción de su muerte y resurrección
Un ciego cerca de Jericó
El publicano Zaqueo
Parábola de las diez minas
Llegada a Jerusalén
Entrada al Templo
Su autoridad
Unos labradores perversos
Lo de Dios y lo de César
Pregunta de los saduceos
¿De quién es Hijo?
Cuidado con los escribas
La ofrenda de una viuda
Decreto sobre el Templo
Señales
Persecuciones
La destrucción de Jerusalén
La venida del Hijo del Hombre
Una confabulación
Celebración de la Pascua
Origen de la Cena del Señor
El mayor
Anuncio sobre la negación de Pedro
Las armas
Conversación con Dios en Getsemaní
El arresto del Señor Jesús
La negación de Pedro
Jesús ridiculizado y golpeado
Presentado al Tribunal Supremo de los judíos
El Señor Jesús ante Pilato
Llevado ante Herodes
El juicio y la sentencia
La crucifixión
Los dos malhechores
Muerte del Señor Jesús
Sepultura del Señor Jesús
Resurrección del Señor Jesús
Una caminata hacia Emaús
Aparición de Jesús
Ascensión de nuestro Señor