*32.1 Los dos verbos usados aquí reflejan ideas distintas con relación a la manera como se maneja el pecado. En el primero, son “arrastrados” (el significado hebreo del perdón), mientras que en el segundo están “cubiertos” en el sentido de que ya no se ven, se vuelven invisibles. Como en todas las metáforas, tales conceptos son limitados ya que se puede argumentar que los pecados no se pueden “eliminar”, en el sentido de que las acciones no se pueden deshacer, ni los pecados son susceptibles a un acto de “encubrimiento”, lo que significa que, aunque están ocultos, todavía están allí. En este debate, debemos considerar los conceptos más amplios del significado del pecado: principalmente es una relación rota con Dios, con actitudes y acciones equivocadas que conducen a la separación y la muerte.
†32.3 “callé”—al no confesar su pecado. La agitación y estrés desencadenaron problemas de salud.
‡32.4 Literalmente, “Tu mano fue fuerte sobre mi”.
§32.8 En el texto no queda claro si “Yo” se refiere al Señor o al. Aquí el versículo aparece entre comillas, asumiendo que son las palabras del Señor.
*32.9 Literalmente, “de lo contrario no se acercará a ti”.