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“Di a tus hermanos: “¡Pueblo mío!”
y a tus hermanas: “¡Mi amada!”
¡Discute con tu madre!
Contad, porque no es mi mujer,
tampoco soy su marido;
y deja que aleje su prostitución de su rostro,
y sus adulterios de entre sus pechos;
para que no la desnude,
y hacerla desnuda como en el día en que nació,
y hacerla como un desierto,
y la puso como tierra firme,
y matarla de sed.
En efecto, con sus hijos no tendré piedad,
porque son hijos de la infidelidad.
Porque su madre ha hecho de prostituta.
La que los concibió lo ha hecho vergonzosamente;
pues dijo: “Iré tras mis amantes”,
que me dan mi pan y mi agua,
mi lana y mi lino,
mi aceite y mi bebida”.
Por lo tanto, he aquí que voy a cercar tu camino con espinas,
y construiré un muro contra ella,
que no puede encontrar su camino.
Ella seguirá a sus amantes,
pero no los alcanzará;
y los buscará,
pero no los encontrará.
Entonces dirá: ‘Me iré y volveré con mi primer marido’,
porque entonces era mejor conmigo que ahora’.
Porque no sabía que le había dado el grano, el vino nuevo y el aceite,
y le multiplicaron la plata y el oro, que usaron para Baal.
Por lo tanto, recuperaré mi grano en su momento,
y mi vino nuevo en su temporada,
y arrancará mi lana y mi lino que debían cubrir su desnudez.
10 Ahora descubriré su lascivia a la vista de sus amantes,
y nadie la librará de mi mano.
11 También haré que cesen todas sus celebraciones:
sus fiestas, sus lunas nuevas, sus sábados y todas sus asambleas solemnes.
12 Asolaré sus viñas y sus higueras,
sobre la que ha dicho: “Estos son mis salarios que mis amantes me han dado”.
y yo les haré un bosque,
y los animales del campo los comerán.
13 Visitaré en ella los días de los baales,
al que quemó incienso
cuando se engalanó con sus pendientes y sus joyas,
y fue tras sus amantes
y se olvidaron de mí”, dice Yahvé.
14 “Por lo tanto, he aquí que la atraeré,
y llevarla al desierto,
y hablarle con ternura.
15 Le daré viñedos desde allí,
y el valle de Acor por una puerta de esperanza;
y ella responderá allí
como en los días de su juventud,
y como en el día en que subió de la tierra de Egipto.
16 Será en ese día”, dice Yahvé,
“que me llamarás ‘mi marido’,
y ya no me llame ‘mi amo’.
17 Porque quitaré de su boca los nombres de los baales,
y ya no serán mencionados por su nombre.
18 Ese día haré un pacto para ellos con los animales del campo,
y con las aves del cielo,
y con los reptiles de la tierra.
Romperé el arco, la espada y la batalla fuera de la tierra,
y hará que se acuesten con seguridad.
19 Te desposaré conmigo para siempre.
Sí, te desposaré conmigo con rectitud, con justicia, con bondad amorosa y con compasión.
20 Incluso te desposaré conmigo con fidelidad;
y conocerás a Yahvé.
21 En ese día responderé”, dice Yahvé.
“Responderé a los cielos,
y responderán a la tierra;
22 y la tierra responderá al grano, al vino nuevo y al aceite;
y responderán a Jezreel.
23 La sembraré en la tierra;
y me apiadaré de la que no había obtenido misericordia;
y diré a los que no eran mi pueblo: “Vosotros sois mi pueblo”.
y dirán: “Tú eres mi Dios””.