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¡Vengan, cantemos con alegría al Señor! ¡Gritemos triunfantes a la roca de nuestra salvación!
¡Vayamos ante él con acción de gracias! ¡Cantemos a él en voz alta en celebración!
porque el Señor es un Dios grande, el gran rey sobre todos los dioses.
El manda sobre lo más profundo de la tierra y sobre lo más alto de los montes.
El mar es de él, porque él lo hizo; la tierra seca le pertenece, porque él la formó.
Vengan, entremos* Habla de entrar al Templo a adorar. y adoremos, arrodillémonos ante el Señor nuestro creador.
Porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo que cuida como un pastor, el rebaño por el cual se preocupa. Si escuchas hoy su voz llamando,
no se rehúsen a responder, “No se rehúsen a responder”: Literalmente, “no endurezcan sus corazones”. “Como hicieron en Meribá, como hicieron ese día en Masá en el desierto,
cuando sus antepasados me provocaron, probando mi paciencia, incluso habiendo visto todo lo que había hecho.
10 Por cuarenta años estuve disgustado con esa generación, y dije, ‘Ellos son personas que me son desleales con sus pensamientos, y se rehúsan a seguir mis caminos’.
11 Entonces en mi frustración juré, ‘Ciertamente no entrarán en mi reposo’ ”. “Mi reposo”, refiriéndose a la Tierra Prometida.

*95.6 Habla de entrar al Templo a adorar.

95.8 “No se rehúsen a responder”: Literalmente, “no endurezcan sus corazones”.

95.11 “Mi reposo”, refiriéndose a la Tierra Prometida.