Salmos. 113. Deje que el Señor sea alabado. Oh siervos del Señor, alaben el nombre del Señor. Sea bendito el nombre del Señor, desde este momento y para siempre. Desde la llegada del sol hasta su descenso, el nombre del Señor debe ser alabado. El Señor es alto sobre todas las naciones, y su gloria es más alta que los cielos. ¿Quién como Jehová nuestro Dios, que está sentado en lo alto? Mirando hacia abajo en los cielos, y en la tierra? Él toma al hombre pobre del polvo, levantándolo de su posición baja; Para darle un lugar entre los gobernantes, con los gobernantes de su pueblo. Él le da a la mujer no fértil una familia, convirtiéndola en una madre feliz de hijos. Alaba al Señor.