Salmos. 150. Dejen que el Señor sea alabado. Alaben a Dios en su lugar santo: denle alabanza en el cielo de su poder. Dale alabanza por sus actos de poder: dale alabanza en la medida de su gran poder. ¡Dale alabanza con el sonido de trompeta: dale alabanza con arpa y salterio! ¡Dale alabanza danzando al son del pandero! ¡Dale alabanza con flautas e instrumentos con cuerdas! ¡Dale alabanza con platillos resonantes; alábalo con platillos vibrantes! Dejen que todo lo que tiene aliento alabe al Señor. Dejen que el Señor sea alabado.