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Un cántico para los peregrinos que van a Jerusalén.
1 ¡Felices son los que alaban al Señor, todos los que siguen sus caminos!
2 Ustedes comerán el producto de sus manos. Estarán felices y les irá bien.
3 Tu esposa será como una vid fructífera creciendo en tu casa. Tus hijos serán como retoños de olivo alrededor de tu mesa.
4 Esta será la bendición del Señor para los que lo adoran.
5 Que el Señor te bendiga desde Sión; que veas a Jerusalén prosperar todos los días de tu vida.
6 Que veas a los hijos de tus hijos. ¡Y que Israel esté en paz!